"Yo no canto por cantar ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón"

martes, 11 de septiembre de 2012

¿Quién te salvará? (Illapu)

Del álbum Multitudes, de 1995, Illapu presenta este tema muy actual en su letra, donde nos pregunta lo que en esos momentos ya varios nos preguntábamos: ¿Quién nos salvará de nuestros salvadores? Ya habían pasado varios años desde el "triunfo" del NO por las urnas en Octubre del '88. Ya había pasado todo un mandato del presidente democráticamente elegido, y estábamos a la mitad del gobierno de Frei Ruiz-Tagle. El modelo económico social de libre mercado ya se había afianzado en nuestra sociedad, el dictador seguía en el poder como Comandante en Jefe del Ejército y la Concertación de partidos por la Democracia se sentía demasiado cómoda con el sistema como para querer cambiarlo.
Hoy estamos a 2012, a 39 años del Golpe de Estado, a un mes de conmemorar el aniversario número 24 del triunfo del NO, sin embargo no han habido cambios... El sistema se mantiene, la renovación no llegó, y nos seguimos preguntando, Chile ¿Quién te salvará?


¿Quién te salvará?
(Illapu)   

A nada temen y con descaro 
ellos asoman
de vez en cuando, como fantasmas 
desde el pasado,
a recordar que no movamos 
las ordenanzas que nos legaron.

Dulce patria de tus defensores
¿Quién te salvará de tus salvadores?

A nada temen y con descaro
ellos levantan
la voz de mando para mostrar su
poder intacto.
Se proclaman como garantes
de este libre mercado reinante.

Dulce patria de tus defensores
¿Quién te salvará de tus salvadores?

A nada temen y con descaro
ellos defienden
con dura mano, leyes que ofenden
las dignidades.
Y nos quedamos sin un amparo
cuando lo justo es olvidado. 


Dulce patria de tus defensores
¿Quién te salvará de tus salvadores?


viernes, 22 de junio de 2012

Nos fuimos quedando en silencio (Schwenke y Nilo)

Son los años '80 y un par de universitarios valdivianos canta desde la trova contra la dictadura civico-militar y su modelo de liberalismo económico y conservadurismo moral (de lo que un pequeño grupo entiende por "moral"). Y canta con la impotencia que da el vivir en una sociedad como esa, donde se pierde el sentido de grupo y se vuelve cada vez más individualista. Pero cantan también con la tranquilidad que les da la esperanza de saber que "no hay mal que dure 100 años". Ya han pasado más de 20 desde que el dictador dejó el poder, pero su herencia se mantiene incólume. La Concertación de partidos por la democracia se esmeró por perpetuar el modelo económico que nos tiene como estamos actualmente: un país con una riqueza concentrada en unos pocos, muy pocos, pero que se ve como un país seguro, pujante, en franco crecimiento. Un país que busca ser desarrollado al 2017, pero en el que el número de campamentos crece sostenidamente (pese a fuertes campañas como la de Un techo para Chile), un país donde se quiere legislar para poder bajar el sueldo a los trabajadores, donde el sueldo mínimo es una burla, donde los servicios básicos se encuentran privatizados y donde el Estado no puede garantizar una educación de calidad, una salud de calidad, una vivienda de calidad, etc.
En este contexto Schwenke y Nilo suena demasiado vigente, y esta canción nos pega una bofetada a todos quienes pensamos que hay que cambiar las cosas, pero nos dejamos llevar por las vitrinas y sus luces de neón. Los Schwenke y Nilo nos ponen los pies en la tierra y nos vuelven a cantar, con compromiso y con esperanza, que otra sociedad es posible, y no debemos esperar 100 años para que este mal acabe.




Nos fuimos quedando en silencio
(Nelson Schwenke y Marcelo Nilo)


Nos fuimos quedando en silencio
Nos fuimos perdiendo en el tumulto
Nos fuimos acostumbrando a aceptar lo que dijeran
Nos fuimos perdiendo en el tumulto.


Se nos fue pegando  la avaricia
Y con ella también la injusticia
Nos gustó los artefactos que ofrecían las vitrinas
Y se fue apagando nuestro canto.


Nos soltamos de las manos
Dejamos de ser hermanos
Levantamos nuestros cercos
con ladrillos y cemento.


Se nos fue olvidando de mirar atrás
Se nos fue olvidando de escuchar la paz
Cambiamos monedas por la libertad
Y en cajas de vidrio escondimos la igualdad.

La televisión nos fue diciendo
haga esto, lo otro, o aquello.
La radio nos fue mintiendo 
mientras se escondían muertos.
Nos fuimos quedando en silencio.


El paisaje se llenó de dueños.
Crecieron los cercos y el desierto
Mientras en las poblaciones los obreros comen viento. 
Nos fuimos quedando con lo nuestro.


Nos callamos en la hora 
de decir nuestras verdades
porque era conveniente 
salvar nuestra propiedad.


Nos olvidamos un día de amar
Todo funcionaba en torno del metal
Se nos fue olvidando la experiencia
Se nos fue pudriendo la conciencia.


Nos fuimos quedando en silencio
Nos fuimos perdiendo en el tiempo


(Schwenke y Nilo Volumen 1 - 1983)


¡¡¡FUERZA NELSON SCHWENKE!!!

lunes, 30 de abril de 2012

Los muros (Quelentaro)


Quelentaro es un grupo chileno formado básicamente por el dúo de hermanos Eduardo y Gastón Guzmán. Eduardo acaba de fallecer hoy, lunes 30 de abril de 2012 y en su memoria transcribo uno de sus tantos temas, que tienen un profundo sentido social. Cantos que aunque escritos hace más de 30 años, en plena dictadura cívico-militar, aun sigue tan vigente como antes. En la víspera del 01 de Mayo, día de los trabajadores, les dejo con Quelentaro: "Que un obrero y otro obrero suman tres".




Los muros
(Eduardo y Gastón Guzmán)

Yo atento contra esa clase,
clase que tiene a mi pueblo
condenado a los inviernos.
Que lo mantiene desnudo,
que lo mantiene de lejos,
que le agacha la cabeza,
que le compra la conciencia
y le atropella sus derechos.

Yo atento contra ese fraile
que me amenazó de cielo
engañando mi inocencia
y que me llenó de infiernos
mi pasada por la tierra
y que si nombra a Jesús
pone cara de cordero.

Pero ya se duerme menos
el sueño de la inconsciencia
que el pueblo manda en las calles.

La calle,
la calle es tierra del pueblo
y el que pasa por mi tierra,
pasa cuando yo lo quiero.
Pasa, si yo lo autorizo
¡Y yo no autorizo, mierda!

Las murallas no se rayan,
me decían de pequeño.
Los muros son pa' amansar
al que está pensando lejos
Los muros son pa' encerrar
al que se pone altanero.
El muro es el diario nuestro
¡Y a escribirlo compañeros!

Que yo leo y me sonrío,
viajo el camino contento
porque me van recordando
que no voy solo tirando.
Somos muchos, somos buenos,
somos lo que vale serlo.

Que nadie diga con miedo
cuando grita algún derecho.
Yo no tengo que perder,
pero puedo ganar tiempo.
Que un obrero y otro obrero
suman tres:
¡Yo también vivo cesante!

Que el pueblo manda en las calles
La calle es tierra del pueblo
y el que pasa por mi tierra
pasa cuando yo lo quiero,
pasa, si yo lo autorizo
¡Y yo... y yo no autorizo, mierda!